Nutrición Inteligente

Nutrición Inteligente: absorber bien, sintetizar mejor, eliminar lo que sobra

Tres pilares sencillos para que tu cuerpo aproveche vitaminas y minerales, produzca aminoácidos esenciales y se libere de toxinas de forma segura y sostenida.

Ingredientes frescos y limpios sobre fondo claro: hojas verdes, aceite de oliva, limón y remolacha
Lo importante no es solo lo que comes, sino lo que absorbes, sintetizas y eliminas.

1) Absorber bien vitaminas y minerales

La absorción depende de grasas de calidad, buen estado digestivo y combinaciones inteligentes.

  • Vitaminas A, D, E, K (liposolubles): acompáñalas de grasas sanas → aceite de oliva virgen extra, aguacate, frutos secos.
  • Hierro: evita tomarlo junto a café o té; combina con vitamina C (pimiento, cítricos) para mejorar su biodisponibilidad.
  • Enzimas: masticar lento y añadir fermentados y germinados favorece la digestión y la absorción.
  • Intestino en calma: más fibra real (verdura/fruta entera), menos ultraprocesado, y buena hidratación.
Idea práctica: añade 1 cda de AOVE a tus verduras y deja el café/te 60–90 min separado de comidas ricas en hierro.

2) Generar y aprovechar aminoácidos

Los aminoácidos son la base de proteínas, tejidos y neurotransmisores. Optimiza su entrada y su uso:

  • Vegetal bien combinado: legumbre + cereal integral (garbanzo + arroz integral) mejora el perfil de esenciales.
  • Co-factores: vitamina B6 y magnesio ayudan en su metabolismo (plátano, frutos secos, cacao puro, espinaca).
  • Proteína distribuida: reparte en 2–3 tomas/día; mejor masticada que bebida.

Si haces ejercicio de fuerza, añade una ración proteica en la hora posterior para favorecer reparación y síntesis.

3) Expulsar metales pesados (con prudencia)

La exposición a plomo, mercurio o cadmio puede acumularse. El objetivo es apoyar hígado, riñón e intestino para facilitar su eliminación.

  • Cilantro fresco: puede ayudar a movilizar metales de tejidos blandos.
  • Chlorella: microalga con afinidad intestinal; úsala con el sistema digestivo en forma.
  • Remolacha y rabanitos: apoyo hepato-biliar y renal.
  • Manzana (sin piel), limón y jengibre: digestión y tránsito.
Prudencia: si tienes enfermedad renal/hepática, embarazo, lactancia o medicación, consulta antes. Evita “megadosis” o protocolos extremos sin supervisión.

3 recetas sencillas para ponerlo en práctica

Zumo depurativo matinal (2–3 días/semana)

  • 1 manzana sin piel
  • 1 manojo de cilantro fresco
  • 1 trozo pequeño de jengibre
  • Zumo de ½ limón
  • 150 ml de agua

→ Licua todo y toma en ayunas. Observa tolerancia gástrica.

Ensalada regeneradora

  • Rabanitos en láminas finas
  • Remolacha cocida en cubos
  • Aguacate + un puñado de germinados
  • Aliño: AOVE + zumo de limón + pizca de sal marina

Crema verde revitalizante

  • Brócoli al vapor + espinaca fresca
  • Un chorrito de aceite de oliva
  • 1 cdita de chlorella (añadir templado)

→ Tritura hasta textura suave. Opcional: pizca de pimienta y comino.

Preguntas frecuentes

¿Necesito suplementos?

Empieza siempre por comida real y hábitos. Los suplementos pueden ayudar en casos concretos; deben personalizarse.

¿Cada cuánto hago las recetas “depurativas”?

2–3 veces a la semana es razonable para la mayoría; escucha tu digestión y ajusta.

¿Esto sustituye tratamientos médicos?

No. Es apoyo de estilo de vida. Si tienes diagnóstico o tomas medicación, coordínalo con tu profesional.

Quiero una valoración personalizada

Contenido informativo. No sustituye diagnóstico ni tratamiento médico.


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